Esta infección ocular es causada por virus como el adenovirus, que se propaga fácilmente en ambientes cerrados y en contacto cercano con personas infectadas

Redacción Valencia Capital Radio
Durante los meses de invierno, las infecciones respiratorias, como resfriados y gripes, son más comunes, y con ellas, también aumentan los casos de conjuntivitis vírica. Esta infección ocular es causada por virus como el adenovirus, que se propaga fácilmente en ambientes cerrados y en contacto cercano con personas infectadas. La sintomatología abarca desde ojos rojos e inflamados, sensación de arenilla, lagrimeo excesivo, secreción acuosa (generalmente transparente) hasta sensibilidad a la luz e incluso visión borrosa.
Tal como explica la doctora Teresa Sánchez-Minguet, codirectora de la Unidad de Oftalmología de Vithas Valencia 9 de Octubre, Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas, “la conjuntivitis vírica es altamente contagiosa y puede propagarse a través del contacto directo con secreciones oculares infectadas, superficies contaminadas o gotas de saliva al toser o estornudar. En invierno, los espacios cerrados y la menor circulación de aire favorecen la transmisión del virus. De todas maneras, es muy importante acudir a un profesional ya que las conjuntivitis pueden ser de causa vírica, bacteriana, alérgica o irritativa, y es clave saber qué es lo que causa la inflamación para poder establecer el tratamiento adecuado”.
“No hay que olvidar, -señala la doctora Sánchez Minguet-, que algunos virus que causan síntomas en todo el cuerpo también pueden causar enrojecimiento e irritación en los ojos. Tales infecciones virales incluyen el sarampión, las paperas, la rubéola, la varicela, el Zika y algunos de los virus que causan síntomas similares a los del resfriado y la gripe”.
Tratamiento
Según la profesional, “no existe un tratamiento específico para la conjuntivitis vírica. Sin embargo, se pueden aliviar los síntomas con compresas frías o tibias; gotas lubricantes para calmar la irritación y sobre todo evitar frotarse los ojos”. La mayoría de las personas con conjuntivitis vírica mejoran al cabo de una o dos semanas y no requieren ningún tratamiento específico.
“Sin embargo, algunas personas con conjuntivitis grave (queratoconjuntivitis epidémica) pueden necesitar colirios a base de corticoesteroides especialmente en aquellos casos en que la visión borrosa y el resplandor (destellos o halos alrededor de la luz) alteran las actividades importantes”, subraya la especialista.
Prevención
Para prevenir su contagio es importante una buena higiene de manos, “sin olvidar, -afirma la profesional-, si alguien está infectado, mantener una distancia prudente y evitar compartir objetos como toallas o almohadas; además, mantener los ambientes bien ventilados, ya que el aire fresco ayuda a reducir la concentración de virus en el ambiente y desinfectar superficies de uso común como teclados o teléfonos”.